Cosmopolitismo de autor (Sabrina Falzone)

El universo alegórico de Marco Salvatore Mallamaci entre sugestiones políticas, teológicas y filosóficas   

Artista de fama internacional y misionero del arte, Marco arribó a Oriente tras numerosas peregrinaciones culturales que han contribuido a  convertirle, hoy en día, en el más celebre pintor contemporáneo extranjero de China.

El cosmopolitismo de Marco anida en el variado mosaico de sus experiencias a escala internacional, desde su origen italiano hasta la “misión” china, pasando por sus viajes por África y América: experiencias muy valiosas que se han ido convirtiendo en una sólida base para su fructífera carrera artística.

Como ciudadano del mundo que es, Marco ha difundido por China, a través de su original producción artística, un dolorido mensaje de paz y  hermandad entre los hombres, en un momento en el que el mundo parece ser el macabro escenario para la resolución de profundos conflictos internos. Él es un nuevo “Jesus Christus” del Arte que, con sus pinturas cargadas del verbo sagrado de amor y tolerancia, asciende a salvador ideal del mundo moderno. Y no lo salva del pecado sino de la injusticia, ya que sus cuadros claman con quebrada seguridad contra lo absurdo de las guerras y los estragos humanos, expresando asimismo la joie de vivre del siglo XXI y proyectándose hacia un horizonte de esperanza, optimismo y confianza en el género humano.

Sus sujetos llenos de existencialismo atormentado revelan con extrema agudeza intelectual la angustia por las vicisitudes políticas de hoy en día, reflexiones filosóficas, convicciones religiosas y consideraciones estéticas, así como un ideal de amor universal.

Su lenguaje artístico se condensa en la transposición de sus convicciones e ideología sobre el lienzo, pero no está privado de la feliz unión, constituida por razón y sentimiento, que se esconde tras cada creación. La “ratio“es, efectivamente, el primer motor del recorrido emocional y sentimental que acompaña al artista en su viaje ideal hacia el descubrimiento de la esencia íntima de la pintura.

Marco ha saboreado el éxito con la presentación de una obra que proviene de un alumbramiento inédito y que se titula: “América Latina: El General U$Ado”. Ésta encierra una sutil polémica contra los estragos de las guerras, vestida de sagaz ironía. Provocador hasta el punto de invitar a la reflexión sobre los intereses geopolíticos y económicos que derivan de los escenarios bélicos, el  lienzo está impregnado de una actualidad inaudita, a pesar de haber sido realizado alrededor de los años ochenta.

Si el lienzo América Latina muestra un tono sanguinario, “África”, pintado en 2005, está envuelto por macabras inquietudes representadas por cruces dispuestas a lo largo y ancho de todo el continente, conmemorando a los millones de muertos por inanición, guerras y enfermedades. Los colores empleados, en absoluto macabros, confieren una vivacidad cromática al conjunto y aluden al espíritu alegre del pueblo africano.

La representación de “Gran Bre--comilona” sigue el patrón de una tira cómica: ésta está ocupada en engullir a Irlanda con la evidente voluntad de aplastarla.

“Italia desnuda” (en español en el original) es una parodia del arte de Goya, en la que el autor presenta a su país opulento y licencioso con un único paño tricolor cubriendo la bota, símbolo erótico, en el que Cerdeña es representada como una botella de vino y Sicilia como una naranja/balón. Se trata de una concepción burlesca de nuestro país, que incluye una diferenciación entre la prosperidad del área septentrional y el atraso de la meridional, representado vulgarmente a la sombra del bienestar.

En cambio sobre  temática cristológica el autor indaga en “Jesus Christus” y en “CruciJesus” donde la mirada de Cristo, fuera de nuestro campo de visión, obliga a los espectadores a buscarlo insistentemente a lo largo y ancho del lienzo.

Envuelto por una atmósfera filosófica se halla “Peregrino orante se encuentra con...la Luna”, una obra un tanto enigmática e impenetrable.

Hacia finales de los ochenta en el artista se produce un cambio, que muy bien se manifiesta en la obra “Tempus Fugit: Metamorfosis de la Belleza” en la que se desarrolla el delicado tema de la vanitas: el misterio de la belleza y del tiempo que avanza despiadadamente en la búsqueda del paisaje, desde lo bello hasta su inexorable decadencia. En “Panta rei” aparece una joven mujer de cuerpo lozano e invitante al que se opone un rostro apagado, ajado y de rasgos ya seniles. El drama de la caducidad de la vida es exaltado por la resplandeciente tonalidad del manto verde que envuelve la silueta, como presentimiento de muerte.

En lugar del tradicional bodegón o “naturaleza muerta”, Marco crea una serie de lienzos relacionados con la “naturaleza viva” como “Candelabios”, “La Pera” y “Vaso ornamental” que, bien vistos, constituyen un homenaje a la figura femenina. La serie resalta no sólo la elegancia del modelado y la sinuosidad del cuerpo femenino, sino también cualidades internas tales como la firmeza moral, la incorruptibilidad y el espíritu sano.

Dentro del complejo universo poético de Marco, la figura de la mujer deviene símbolo de virtud, ante el vicio perseguido por los hombres. Aquí es donde emerge su siniestra visión del hombre con connotaciones negativas: algunas veces políticamente ignorante y, otras, sucio jefe. En esta óptica se incluye también “La Oscarina”, versión femenina del premio Oscar. De hecho, más de una vez las formas armónicas de la naturaleza asumen la fisonomía de un cuerpo femenino en el imaginario del autor; como sucede en el lienzo “Semejanzas”.

La esencialidad del encuadre escénico, el juego semántico sobre el que se basa la poética artística de Marco, el deseo de impactar, bromear y burlarse del arte tradicional, revolucionando los parámetros icnográficos, hacen que el pintor italiano sea el precursor de un Neo Existencialismo Simbolista del siglo XXI.

Las modulaciones de la materia, las orientaciones estilísticas y las escuetas representaciones de Marco nos sugieren una escritura falta de redundancias, que nos recuerda que el mensaje pictórico puede dominar sobre las rígidas estructuras léxicas y adoptar una nueva y simple gramática más lineal, preñada de símbolos y de apariencia casi elemental. En su sobriedad, esta gramática su convierte en portadora de nobles mensajes de  Paz y  Amor. Para el artista no hace falta usar efectos especiales de sabor barroco, él da la prioridad a la simplicidad expresiva de su lenguaje artístico sin dejar de lado, eso sí, la vena  burlesca.

Su estilo sintético es lo que ha quedado impreso de manera indeleble en la historia del arte chino, a través de una visión antiacadémica de la imagen y de un tipo de representación totalmente anticonformista.

La presencia y notoriedad de un italiano como Marco en tierras chinas están teñidos de un fervoroso intercambio cultural, que acerca las indagaciones artísticas del Occidente Europeo al arte oriental, aceptando los distintos valores expresivos y entresacando una continuidad ideal. En el caso de Marco, la pintura se convierte en instrumento de diálogo y comunicación intercontinental entre Italia y China. La imagen se convierte de este modo en vehículo emocional para el encuentro y la confrontación constructiva entre dos civilizaciones geográficamente alejadas.

Lo que quedaría por aclarar sobre el arte de Marco es qué es lo que ha suscitado el interés de lo Chinos, para decretar su indiscutible éxito.

Tras la histórica apertura de China hacia Occidente, debida a Deng Xiaoping, el País se ha mostrado cada vez más disponible a conocer el arte occidental. A esto se puede añadir que cada cuadro presentado por Marco suscita un gran interés, por la importancia que éste confiere a la fábula, que es casi siempre una historia fascinante y alternativa al mismo tiempo. Además, hay que tener en cuenta la inusual combinación cromática de la que hace uso el autor y su técnica absolutamente sui generis, que difiere tanto de la de los artistas chinos contemporáneos, como de la de los pintores extranjeros que suelen participar en las exposiciones chinas.

A este propósito, cabe mencionar una obra maestra de Marco: “Imperio Celeste: El Toro del Tercer Milenio” en la que China es simbolizada por un toro, símbolo de fuerza y potencia, como manifiesto del resurgir económico del país, una vez que ha vuelto a liderar la economía mundial.

Las obras del Maestro, supervivientes de las últimas experiencias simbolistas y surrealistas, evocan la forma estilística de Matisse con ciertas reminiscencias de conocidas obras de Magritte.

Su universo perceptivo se va desenmarañando a través del uso libre de colores alusivos: la búsqueda expresiva de tonos cálidos y anaranjados se alterna con soltura con tonos fríos y cortantes, en los que los difusos fondos monocromos crean una atmósfera en suspense, muda, aunque llena de elocuencia iconológica. A menudo el artista emplea colores que no corresponden a la realidad mimética y que se convierten así en el canal principal para la transmisión de emociones y sensaciones interiores.

Aunque de “Apocalipsis” y “Decapitado en la calzada de Damasco” mane una impresión de salvaje pasión, la mayor parte del corpus artístico del Autor representa una calma innatural a través de una técnica ejecutiva mucho más serena y apacible, como preludio de paz en el mundo.

Pero el carácter revolucionario del arte de Marco se pone de manifiesto especialmente en la obra llamada “¡Añade tu firma!” que prevé una interacción imposible y en “La tela de Penélope”. Ambas obras son muy originales a pesar de estar incompletas; han sido voluntariamente dejadas en blanco por el artista que se plantea continuar su trabajo en cuanto Penélope termine de tejer sus telas. Estas son dos, porque la más grande será para Ulises y la otra, de menor tamaño, para sus pretendientes.

La lectura de la producción artística de Marco puede resultar compleja por estar llena de significados diversos, conscientemente escondidos en el arcaico tejido alegórico de los lienzos, sujetos a múltiples interpretaciones críticas. Se trata de un nuevo simbolismo cromático, que se abre paso a través de los meandros de la pintura de Mallamaci.

Su experiencia de tres largas décadas en el área de la pintura al óleo le permitió conseguir el “Premio de Oro” de la Exposición Internacional de Arte de Pekín, en octubre de 2004.

Entre 2003 y 2005 Marco fue incluido entre los artistas participantes en numerosas exposiciones a escala mundial, tales como la Bienal Internacional de Arte de Pekín y la Exposición Internacional de Arte de Cantón, por citar algunos ejemplos.

El “Poeta del Cosmos” participará este año en la VI Edición de la Bienal Internacional de Arte de Florencia, que tendrá lugar entre el 1 y el 9 de diciembre de 2007 en el sugerente marco de la  Fortezza da Basso.

La próxima etapa expositiva del Autor en Italia está prevista para el mes de noviembre de 2007 (del 17 al 30) con su especial participación en la Exposición Internacional de Arte “Impresiones de Oriente”, que se desarrollará en el Ars Habitat, en el casco histórico de Génova, en el interior del prestigioso palacio Ratto-Picasso del siglo XV, que antaño perteneció a la familia nobiliaria de los Spinola.

Artículo de Sabrina Falzone

www.sabrinafalzone.info

Traducido por la Dra. Flavia Cartoni

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